El plan B y una vieja promesa

Capitulo 21

Tom intento calmar la situación pero los aldeanos no cambiaban de opinión y seguían sacándolos del lugar -¡esta bien! ¡Tom! ¡Vámonos!- grito Ángela echando a correr hacia el bosque nuevamente mientras lagrimas de coraje recorrían sus mejillas.

-No puedo creer que nos hayan echado así- se quejaba Tom mirando hacia afuera de la ventana del escondite, mientras Ángela estaba acostada dándole la espalda. Después de regresar al pueblo había estado bastante enojada y no se había movido de aquel lugar; Tom en su intento por reconfortarla intentaba platicar con ella pero era inútil no contestaba -entonces ¿así se quedara todo?- pregunto el soltando un suspiro -¿es tu plan el dejarlos hacer lo que quieran con la pantera y el Ushion? ¿Acaso las palabras o acciones de unas simples personas te vencen tan fácilmente? ¿Que paso con la Ángela indomable que conocí en aquel barco pirata? Llorando no lograremos nada-Tom la miro por un momento y justo cuando estaba por salir del lugar escucho ruido, era Ángela que se había levantado, lo miro a los ojos aun con lagrimas en ellos – ya no llores, ven vamos a buscar lo que necesito-le dice el estirando su mano hacia ella, Ángela limpiándose las lagrimas con una mano toma la de Tom –no estaba llorando- contesta ella avergonzada.

-Quitarles dinero no creo que sea una opción- comento Ángela observando al pueblo desde una rama alta, Tom a su lado no decía nada estaba pensando –puedo intentar traer las cosas, pero no se como son- dijo recargando su cara sobre sus manos, miro al chico el cual no había dicho nada desde que se habían subido a aquel árbol -¿tu que dices?¿Algún plan en mente?- pregunto ella , el volteo a mirarla lentamente, sus ojos brillaban con inspiración  -lo tengo, mira lo que haremos...- comenzó a susurrarle el plan al oído, Ángela de la emoción no podía dejar de sonreír. Una vez Tom termino de decirle Ángela lo miro sorprendida -¿qué?- preguntó el confuso –nunca pensé que tuvieras un lado tan oscuro como el que acabo de conocer- le dijo intentando mantener una cara seria –deja de molestar y vamos a preparar las cosas- le dijo dándole un golpe en la cabeza y haciendo que bajara del árbol.

El plan era simple, entrar a la tienda donde tenían las medicinas durante la noche y robarlas, un trabajo que requería sigilo y precisión, especialidad de Tom. Llegando la noche Ángela y Tom llegaron con sus rostros cubiertos al pueblo, caminaron lo más cayados que pudieron. Entraron, buscaron y encontraron todo lo que necesitaban para ayudar a la pantera; pero justo cuando iban saliendo de la tienda una horda de personas pasó corriendo -¡se fue por allá!- grito uno de ellos; Tom volteo a ver a Ángela y le hizo señas para salir de ahí lo mas discreto posible -¡esta vez no se escapa!- grito otro sacando su escopeta de su casa, los demás le siguieron llevando antorchas, palos, pistolas, escopetas, y demás armas para defenderse –hoy es la ultima noche para esa cosa- dijo el que parecía el líder de aquella turba -¡si!- gritaron en respuesta. Ángela al instante miro a Tom con terror –tenemos que ayudarlos y rápido- le rogo ella a Tom antes de salir corriendo de regreso al bosque.

-¡Quémenlo todo, que no tengan donde ir!- ordeno un de ellos -¡rápido se escapa!- grito otro señalando a ambas creaturas; los demás les lanzaron sus lanzas causándole más heridas a la pantera que protegía al Ushion -¡cuidado con su cola y garras!- grito otro señor tirándose al suelo esquivando la cola de la pantera que venia hacia el. La pantera molesta rugía a los pueblerinos pero estos no se asuntaban, en cambio seguían lanzando  sus armas y ataques a la pobre criatura -¡alto!- llego gritando Ángela pero su voz no llego a nadie en tremendo alboroto; a lo lejos vio que unos hombres con garrotes tenían al Ushion acorralado, Ángela molesta tomo su cadena y corrió a ayudar a la creatura –déjenla...en...paz- dijo tirando a los tres hombres al suelo y dejándolos inconscientes –tranquila, te ayudaremos- dijo Ángela seria al a creatura calmándola , esta se relajo -¡Tom, rápido!- grito Ángela haciéndole señas a su amigo, el cual apenas venia a la escena de acción –tenemos que ayudar a la pantera- le ordeno Ángela tomando su cadena; Tom la siguió con su bastón a donde se encontraban las demás personas.

-¡Déjenla en paz!- gritó Ángela al llegar al lugar, pero los hombres no le hicieron caso, Ángela molesta se fue sobre ellos y tiro al suelo a 3 hombres pero eran demasiados para ella, por otro lado estaban Tom y Reaper que de igual manera intentaban deshacerse de los enemigos -¡Angy, son muchos! ¡Y tienen armas de fuego!- le grito Tom escondiéndose de las balas -¡maldición!- gritó Ángela igual escondiéndose -¡Reaper!- grito de nuevo y el halcón se lanzo contra los hombres con armas y Ángela aprovechando la situación, corrió con su cadena y la puso de tal modo que hizo que todos cayeran –dejen de molestar, malditos mocosos- se quejo molesto uno de los hombres que se paro al instante –esto acaba aquí- dijo este molesto apuntando a la pantera por ultima vez; pero justo en ese momento el Ushion bajo de golpe bloqueando  el tiro con su cabeza, haciendo que el cráneo saliera volando. Los hombre se pararon y fueron de nuevo por el Ushion, el cual se encontraba inconsciente en el suelo –aun esta vivo, terminemos con esto de una vez- dijo uno de ellos mandado a los demás -¡no!- grito Ángela llegando a un tono extremadamente agudo –diablos, duele- dijo Tom tapándose los oídos con fuerza, los demás confundidos miraron ala chica con sorpresa y con dolor comenzaron a caer uno a uno. Ángela, sin importarle la situación de los hombres, corrió a donde había caído el Ushion –espera, es...- comenzó a decir  Tom completamente sorprendido –no es momento para eso Tom, vamos ayúdame a moverla- le ordenó Ángela apurada tomando a la creatura entre sus brazos y poniéndose la en la espalda -¡escuche algo por aquí!- se escucho a un señor gritar cerca –hay que apurarnos- dijo Tom corriendo detrás de Ángela. -¡Ahí están! ¡Atrápenlos se llevan al Ushion!- grito otro al verlos pasar corriendo; los dos chicos atemorizados corrieron por el bosque pero no lograban perder a sus perseguidores, Ángela cayo al suelo y junto con ella el Ushion –Angy, ¿estas bien?-Tom preocupado se acerco a ayudarla a levantarse –pobre creatura, al menos ahora no esta sola- dijo una voz cerca de ellos, al instante Tom abrazo fuertemente a Ángela y ella lo abrazo de regreso -¿qui...quien anda ahí?- pregunto temerosa Ángela intentando oírse valiente –vengan no hay tiempo, tenemos que curar a Iridiania- dijo una viejita de unos 90 años -¿a quien?- pregunto Tom confuso –vamos rápido no hay tiempo- dijo ella sin escucharlos caminando y hablando sola; ambos se voltearon a ver pero asintieron, tomaron a la creatura inconsciente y siguieron a la viejita.

Después de un largo rato de caminar y de un silencio incomodo, ambos se dieron cuenta que ya no se oía ruido alguno –am...por cierto Angy ¿Cómo hiciste lo que hiciste?- pregunto Tom rompiendo aquel silencio -¿hacer que cosa?- pregunto ella inocente –eso de noquear gente a gritos- dijo Tom haciendo movimientos raros, Ángela soltó una risotada –la verdad no tengo idea, solo pensé quiero que se detengan y supongo mi voz llego a ellos o algo así- le contesto ella pensativa -¿tu voz les llego?-repitió Tom riendo, Ángela sele unió al poco rato. De nuevo el silencio reino, pero esta vez Ángela lo rompió –disculpe, señora ¿quién es usted?- la señora se detuvo un momento mirando alrededor buscando el camino que seguir –nadie en especial pequeña, solo soy una mujer que vive sola- le contesto dirigiéndole una dulce sonrisa -¿Por qué nos ayudo cuando nadie mas quería hacerlo?- le dijo seria Ángela, Tom le dio un golpe en el brazo como reprimenda por la forma en que había preguntado, la señora rio ante tal escena –por nada en especial, simplemente cumplo una promesa a una vieja amiga-.