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Nunca olvidare cap 30

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LittleDreamer96's avatar
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Capitulo 30


Que gane el mejor



-¿Acaso estás loca?- preguntó Tom exaltado al saber sobre el encuentro del día de hoy.

-Tal vez- le respondió Ángela con una sonrisa divertida mientras afilaba su cuchillo.

-Ese tipo es un asesino profesional y tú simplemente lo retas a un duelo y peor aún, lo invitas a unirse a la tripulación- le comienza a regañar el chico que ahora daba vueltas por el cuarto nervioso.

-¿Qué tiene de malo? Hasta ahora me he dado cuenta que Ángela no invita a cualquiera -le dice Zu que cocinaba el desayuno.

-Vez, deberías de tener más confianza en tu capitán- le dijo Ángela guiñándole un ojo y con una sonrisa.

-Confianza mis calzones, no quiero que te arriesgues tanto, acabas de recuperarte de la envenenada de tu vida y se te ocurre meterte en otra pelea- le dice preocupado Tom.

-No es como si tuviera otra opción, no quiero que ustedes salgan lastimados por mi culpa- dijo ella seria acomodando la cadena junto a su cadera y preparando también sus ropas.

-Tenía entendido que eras una chica pacifica- comento Zu poniendo los platos del desayuno sobre la mesa.

-Lo soy pero al parecer este chico no se quedara tranquilo si no pelea conmigo- le respondió Ángela mientras se sentaba junto con Ilia a desayunar.

Mientras tanto en otra parte de la isla, dentro de una de las habitaciones de un modesto hotel, se encontraba James, que con cuidado limpiaba sus armas, tenía una pistola m1911 la cual estaba puliendo con bastante delicadeza; junto a él, tumbado en la cama estaba su rifle m98b – ¿con esto será suficiente?- se preguntó James mirando indeciso el arma que estaba limpiando, por precaución decidió comprar una segunda pistola aunque solo tenían una y era usada.

Entonces, las campanadas del reloj le indicaron que ya era hora de ir al encuentro, enfundo ambas pistolas, se colgó el rifle en la espalda y tomo su cinturón en el cual cargaba cartuchos llenos para cada pistola y uno extra para el rifle –acabemos con esto- dijo animado saliendo de la habitación.

No tardó demasiado en llegar al lugar acordado, su hotel estaba a unas cuantas cuadras de ahí; al llegar el lugar estaba bastante concurrido, así que decidió sentarse justo frente a la torre y esperar a su contrincante que aún no llegaba. Pasaron unas cuantas horas pero no había rastros de Ángela -¿habrá huido?- pensó cansado de esperar.

-¡Perdón!- escucho a alguien gritar, al levantar la mirada se dio cuenta de que era Ángela la cual no venía sola.

-Pensé que no vendrías- le dijo James con una sonrisa.

-¿Tan poca confianza doy?- preguntó sorprendida Ángela haciendo que James riera un poco.

-Pensé que sería más aterrador- dijo Ilia desanimada al notar la buena relación que se había formado entre ambas personas.

-No lo has visto pelear- le susurro Ángela.

-¿Empezamos?- pregunto James con una sonrisa astuta, mientras se acercaba a Ángela –supongo que ellos no participaran-.

-No, solo vienen a ver- le respondió Ángela con una sonrisa –estoy segura de que no te molesta, ya que si pierdo ya no tendrás que buscarlos, estarán frente a ti, listos para ser asesinados- le dijo con una sonrisa malévola.

-¡No decidas eso por tu cuenta!- le regaño molesto Tom desde atrás.

-Perfecto, entonces, en cuanto suene la última campanada comenzaremos el duelo- dijo James poniéndose su capucha y alejándose de la chica.

-¿Alguna otra regla, acosador-san?- preguntó Ángela juguetona.

-No vale tener pena por el otro, si quieres ganar esto, lucha por tu vida- dijo el serio mientras le daba la espalda; entonces comenzaron a las campanas.

-Una- pensó James al escuchar la primer campanada, preparando sus manos para tomar su arma –no pienso perder, no aquí- pensó decidido.

-Dos- pensó Ángela al sonar de la segunda campanada –tengo una promesa que cumplir-comenzó a decir Ángela mientras esperaba la última campanada –no podrás vencerme- dijo segura y junto con sus palabras la última campanada sonó, y al mismo tiempo James volteo poniendo en la mira a Ángela, dando así el primer golpe.

-Es rápida-pensó James al ver como Ángela comenzaba a huir de el –pero eso no será suficiente-.

-¿Qué está haciendo?- preguntó preocupado Tom mirando la pelea.

-Huyo- dijeron Zu e Ilia despreocupadas viendo a su capitana correr lejos del chico que le seguía disparando.

-¿Qué estoy haciendo? Si me alejo le doy más oportunidades de darme- pensó Ángela mientras se alejaba de James –pero si me acerco mucho también puede darme, maldición esto es difícil-.

Ángela se detuvo de golpe y miro a James causando que él se confundiera un poco -¿qué está haciendo?- pensó el mirándola con cuidado y apuntando a su cabeza; entonces, una sonrisa astuta se mostró en el rostro de Ángela.

-Impacto- dice ella con una sonrisa dando un aplauso, el cual lanzo a James lejos de ella haciéndolo caer al suelo; pero antes de caer James apretó el gatillo, logrando que la bala rosara la cabeza de Ángela, dejando una herida en la parte superior de su cabeza.

-Demasiado rápida- gruño James rodando sobre su espalda para pararse rápidamente, apenas se levantó, Ángela ya estaba frente a él asestándole un golpe en el estómago.

-Gong- dijo Ángela al sentir como su puño hacia contacto con el cuerpo de James, el eco de sus palabras comenzó a hacerse cada vez más fuerte –te dije que no sería tan fácil- dijo Ángela antes de lanzar a James unos cuantos metros así atrás.

-Olvide el pequeño detalle de que eres un usuario- dijo James levantándose del suelo y limpiándose un poco.

-Pensé que eras de esas personas que no olvidaban nada- dijo Ángela molestándolo.

-No te preocupes, es un detalle tan insignificante, que no afectara el resultado- dijo James confiado mientras sacaba su segunda arma.

-Oh, ya veo- contesto Ángela seria aunque mostrado una sonrisa, en estos momentos la tensión entre ambos había aumentado.

-Debo admitir, que Ángela-chan da miedo cuando pelea enserio- comento Ilia escondida dentro de una casa abandonada frente a la torre.

-Tal vez por eso no le gusta pelear- comento Zu que estaba al igual que Ilia y Tom escondida dentro de la casa.

-Ambos son unos monstruos- comento Tom mirando por una ventana la pelea –y terminaran bastante mal- dijo preocupado pensando en las heridas que ambos podrían llegar a tener.

Múltiples disparos sonaron en la planicie frente a la torre, y lo único que se veía, era a James y Ángela esquivando golpes, balas, y rodando de un lago a otro. Ya llevaban un largo rato peleando y ninguno de los dos cedía, pero ya varias heridas, aunque no eran tan graves o al menos eso parecía.

-Talvez pueda usar el sonido de los disparos a mi favor- pensó Ángela mientras se cubría de James el cual estaba insistentemente disparando en su dirección.

-¿Ya te casaste?- preguntó James algo divertido, esta era la primera vez en años que tenía una pelea tan interesante, se estaba divirtiendo bastante.

-Solo estoy calentado- le respondió ella jadeando –no me queda de otra más que intentar- pensó ella; mientras los pasos de James se hacían cada vez más cercanos; los disparos habían cesado, pero, Ángela sabía que era porque se estaba acercando a ella.

-Si tu estilo de pelea se basa en esconderte, te será muy difícil vencerme- le dijo James casi como un susurro, mientras pensaba las múltiples posibilidades del siguiente movimiento de Ángela.

-Si logro darle un golpe con mi resonanze, lo podre aturdir por un buen rato, pero, necesito ganar tiempo para darle impulso a la pesa- pensó Ángela indecisa al escuchar cada vez más cerca los pasos.

-Se acabó- escuchó decir sobre su cabeza; se lanzó lejos del lugar donde estaba, pero, un dolor punzante en su pierna interrumpió su movimiento, causando que se encogiera por el dolor –lo siento, ¿nunca te habían disparado antes?- pregunto serio James mientras volví a cargar su arma.

-No puedo, mover…me- pensó desesperada Ángela apretando con fuerza su muslo derecho, el cual estaba lleno de sangre; el mundo le daba vueltas, el dolor le parecía insoportable, lo único que le venía a la cabeza era gritar –grita, grita- se dijo a si misma mientras intentaba alejarse de James.

-¿Qué esperas Angy? Levántate- murmuro Tom, bastante preocupado, al mirar a su amiga en tales apuros.

-Creo que hasta aquí llego nuestro pequeño jue…- James se vio interrumpido por el grito de dolor de Ángela que, aunque grave, poco a poco comenzó a tornarse más agudo, al grado de que le comenzó a dolerle la cabeza de tan solo escucharlo; se cubrió los oídos con fuerza, pero fue inútil, el sonido se había vuelto tan fino que ya estaba dentro de su cabeza.

Ángela, aprovechando que su contrincante estaba adolorido y desconcentrado por su grito, se levantó del suelo con mucho esfuerzo, y apoyándose en una de las paredes saco su cadena –esto te dolerá más a ti, de lo que me duele a mi- dijo ella con mucho esfuerzo. Comenzó a girar la cadena, haciendo que la pesa en el extremo comenzara a tomar más fuerza y velocidad -¡Resonanze!- gritó ella lanzando la pesa contra James.

El golpe fue brutal, no solo le dolía la cabeza, si no que ahora estaba sintiendo una presión impresionante sobre su abdomen, de no haber dado ese paso hacia atrás, aquel ataque lo habría partido por la mitad – ¿de dónde saca tanta fuerza?- pensó sorprendido mientras volaba contra la estructura de la torre, chocando de lleno con la pared.

-¿Lo mató?- pregunto sorprendida Ilia.

-No- dijo Zu seria al ver que James se levantaba de entre los escombros.

-Eres duro de roer- comento Ángela agotada desde el otro lado.

-Si no piensas matarme, no hay forma de que ganes- dijo James serio pero tosiendo un poco; le costó bastante levantarse y aun podía sentir vibrar su abdomen -¿qué diablos fue eso?- pensó tocando su abdomen extrañado, se examinó y noto que no había heridas externas, aunque estaba seguro de tener ya unas costillas rotas.

-Ese es el problema- murmuro ella irritada; miro su pierna que seguía sangrando, miro de nuevo a James que estaba tomando sus armas que habían caído al suelo, ella despreocupada, comenzó a caminar hacia él.

-Muere- dijo James como un gruñido, apretando los gatillos de ambas pistolas.

-Castanelas- dijo ella sin fuerza, levanto sus brazos al aire y comenzó a chasquear lo dedos, al mismo tiempo que sonaban los tiros –vamos funciona-. Esquivando balas y chasqueando los dedos se bario paso hacia James, el cual la miraba confuso.

-Cada vez que chasquea los dedos, puedo ver claramente como las balas son empujadas por algo, aunque solo unos milímetros, pero eso parece ser suficiente para que las logre esquivar- pensó el sin dejar de disparar.

-¿Qué está pasando? ¿Por qué no le da, si la tiene enfrente?- pregunto Zu sorprendida.

-Es su fruta- dijo Tom igual de sorprendido- la Oto oto no mi, es la fruta del sonido, en estos momentos ella es como un instrumento, produce sonidos y los puedes manipular-.

-¿Y eso que tiene que ver con que esquive todas las balas?- preguntó Ilia.

-Veras, los sonidos producen ciertas ondas, que normalmente no son perceptibles para nosotros, pero Ángela es capaz de aumentar esas ondas y hacer que afecten sus alrededores- explico Tom.

-Entonces al chasquear los dedos está creando ondas- dijo Zu comprendiendo las habilidades de su capitana.

-Exactamente, aunque no son tan fuertes y además necesita precisión, ya que está usando el sonido de los disparos para aumentar las ondas- explico Tom.

-No puedes estar así para siempre- dijo James molesto.

-No, no puedo, pero al menos tengo algo de tiempo para pensar en algo más- le respondió mentalmente Ángela intentando no perder la concentración, pero entonces un sonido diferente al de las balas la distrajo, dejando una abertura en su defensa; James aprovechándose de esto le volvió a disparar, pero solo logro rozarle el brazo izquierdo. Ángela rodo en el suelo y se escondió detrás de una pared que estaba destrozada.

-Acabare con esto de una vez- dijo James tomando el rifle de su espalda; se acomodó y espero el siguiente movimiento de Ángela.

No hubo movimiento, en vez de eso, la melódica voz de Ángela se comenzó a escuchar –está usando su rifle- pensó Ángela al sentir las vibraciones de regreso, estaba usando su habilidad de sonar; temerosa de que la bala pudiera atravesar la pared, decidió moverse de lugar rápidamente, pero al hacer esto le dio una oportunidad a James de disparar, aunque solo logro rozarle la espalda. Ángela se quedó quieta por el dolor quedando completamente vulnerable a un segundo disparo; James aprovechando comenzó a recargar el rifle –no, no te dejare- dijo bastante molesta comenzando a correr hacia él, ya que estuvo lo suficientemente cerca lanzo su cadena logrando enredarla en la parte de la mira, entonces, jalo con fuerza y le arrebato el arma de las manos, aventándola muy detrás de ella, dio otro tirón ara zafar su cadena y, como si esta fuera un látigo la volvió a lanzar hacia el chico.

BAM!

-¡Ah!- gritó Ángela con fuerza deteniendo su ataque y apretando con fuerza su hombro izquierdo.

-¡Ángela!- gritó Tom preocupado saliendo corriendo hacia ella.

-¡No vengas!- grito ella, volteo a mirarlo, su rostro mostraba el dolor que sentía –no…vengas Tom, esto…es entre…él…y yo- le dijo ella con la mejor mirada de compasión que pudo, entonces se volvió a centrar en James, el cual estaba apuntando a Tom –si uso diapasón, estoy segura que no podre levantarse- pensó ella intentando hacer fuerza con su brazo, pero le dolía demasiado.

-¿Algún problema?- pregunto James molestándola.

-En lo absoluto- respondió ella mientras corría hacia él a toda velocidad, forzando a su cuerpo a aguantar el dolor en su pierna, pero, James comenzó a dispararle, Ángela, como antes, chasqueo sus dedos logrando desviar algunas balas, pero en su apuro por terminar la batalla, termino recibiendo otra bala en el muslo derecho; esforzándose por no perder el ritmo, tomo impulso dando un salto hacia el –se acabó James- dijo ella tomándolo con ambas manos de la cabeza, sus pies estaban aún en el aire, así que los encogió lo más que pudo y después los azoto contra el suelo –diapason- susurro bastante cerca del rostro de James.

-¿Qué esta…?- pensó James aunque sus meros pensamientos se vieron interrumpidos por un agudo dolor en su cabeza que poco a poco, comenzó a propagarse por todo su cuerpo, sentía una extraña vibración en él, como si su cuerpo se estuviera adormeciendo; miro a Ángela y noto que ella igual estaba vibrando, pero ella estaba vibrando demasiado, el dolor se intensificó al igual que la vibración, su vista estaba borrosa por el movimiento. Entonces Ángela soltó su cabeza, el sin poder sostenerse, se dejó caer sobre sus rodillas -¿Qué?-comenzó a decir pero se le dificultaba hablar.

-Son…ondas- explico Ángela mirándolo con una sonrisa, aunque agotada – hice que el sonido entrara en tu cuerpo, y sus ondas… golpearan tus entrañas…pero…no te preocupes… no te matara…tuve que retener algunas dentro de mi cuerpo…para que no… te pasara… nada- le explico ella jadeante cayendo al igual que el sobre sus rodillas.

-¿Por…que?- dijo el ya sin aire.

-Dijiste que… que querías ser más fuerte…-respondió ella entre respiraciones cortadas y jadeos- ven con… nosotros, y vuélvete más fuerte-, Ángela cayo inconsciente y justo después de ella cayo James.

-Siempre quise volverme más fuerte, desde que la perdí esa ha sido mi meta. Pero ya ha pasado tanto tiempo que, a estas alturas, he perdido por completo el interés en lograrlo. Seguí mi viaje en busca de gente fuerte, pero no lo hice por ser más fuerte, lo que realmente quería era desaparecer, acabar con mi vida, pero, nunca tuve el valor para hacerlo yo mismo, por eso buscaba a personas fuertes, para que ellas terminaran conmigo. ¿Pero entonces, porque sigo luchando por mi vida? ¿Por qué, simplemente no dejo que acaben conmigo? Supongo que una parte de mí, aun quiere vivir, y eso es lo que impide que me dé por vencido tan fácil mente-.

-¡Rápido Ilia, ve por el doctor de la clínica y dile que tenga todo listo!_ ordeno Tom corriendo a asistir a ambos –Zu ayúdame a cargarlos-, la cocinera corrió junto a él y tomo a Ángela entre sus brazos –con cuidado, están muy delicados y débiles, tenemos que apurarnos-.

Tom levanto a James con cuidado y noto que aún seguía medio consciente -¿estás bien?- preguntó Tom al notar que tenía la cara empapada pro lágrimas.

-Gra…gracias- dijo el entre sollozos - "nosotros, y vuélvete más fuerte" perdí mi camino, y mi sentido en la vida, pero tal vez, pueda volver a encontrarlo, si sigo al ángel que me ha salvado-.

-No hay problema- respondió Tom con una sonrisa –incluso lograste tocar el corazón de alguien tan aterrado, eres increíble, Ángela-.
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